No sé dejarte en el olvido, aun que lo quisiera no he podido.No sé, no tengo valor. Necesito de tu calorNo sé vivir si no es contigo desde el primer dia que te crusaste en mi camin.oSin ti no sé ni quien soy ni a donde voy.Como dices que no me importa conocerte, si mis ojos se mueren por mirarte. Mis oidos por escucharte. Mis brazos por abrazarte, Mis labios por besarte, Mi cuerpo por entregarse y mi corazon po amarte.
Amores imposibles (fragmentos)
ResponderEliminar1
Entre el amor imposible y la presencia de la muerte
transcurre el día.
¿Se detiene el corazón o explota?
El olor de la clínica me trae las preguntas:
¿Me licuaré por dentro? ¿Me aferraré a la vida
o dejaré sereno que el fin llegue?
El amor absoluto es el amor imposible,
este feliz amor en que te invoco obsesivo
y tú ni me recuerdas.
Este amor imposible es la manera como la muerte
se apodera de mí por la mañana.
2
Un amor imposible es el más feliz de los amores.
O puede serlo.
Basta que nunca creas que es posible un amor imposible
y esto hará la felicidad del amor imposible.
Puede que seas el amor imposible de tu amor imposible.
Pero esto es un milagro.
4
La música sostiene a los amores imposibles,
los alimenta con la presencia etérea de una canción,
una canción que es la nuestra aunque sólo la oiga uno.
El amor imposible guarda equilibrio perfecto
sobre la cuerda de una guitarra,
se embriaga con la dulce nostalgia de una polonesa,
se estremece con una voz entre gemido y canto.
Entonces el amor imposible se convierte en guitarra, en piano
o es el sonido de una voz.
La música es el tiempo presente de los amores imposibles.
Rematan mi soledada los sueños vívidos a flor de piel de tu presencia que no logro sacarme de la mente, mucho menos disipar del corazón.
ResponderEliminarHoy me topé con un pensamiento aterrado, que tal que me he equivocado al haber imaginado que eras un sueño, que tal que unicamente he soñado que me encuentro solo. ¡Y nunca me dejaste! ¡Que he echo! Ella ya no está y mi vida de mañana se fué con ella. Pero yo aun con estas ganas de vivir, que no me puedo quitar.